Cynanthus latirostris doubledayii

Cynanthus latirostris doubledayii

domingo, 22 de febrero de 2015

El Lagarto Alicante de Bromelia, una especie poco conocida del bosque mesófilo

Ejemplar adulto de una hembra de Abronia taeniata.
Foto: Karlo A. Soto
 Era una mañana fria de Agosto, el sol iluminaba los amplios potreros que se extendian ante nosotros, solo un fragmento de encinos cargados de plantas epífitas en sus ramas  subsistian enmedio de aquel entorno, nos preparamos a buscar a una especie bastante elusiva y que suele vivir en lo alto de las ramas entre bromelias y orquideas. Me encontraba ayudando en su estudio de doctorado a  un colega e investigador de la universidad de Georgia, Estados Unidos. El motivo de aquella busqueda incansable era encontrar especimenes de una especie de reptil el el llamado lagarto alicante de bromelia.
Para muchos tal vez no les familiarice el nombre, pero en muchos lugares obtienen el pseudonimo de lagartos escorpion.
El lagarto escorpion cuyo nombre cientifico es Abronia taeniata es una especie de reptil perteneciente a la familia Anguidae, fue descrita por Wiegmann en 1828. Se trata de una especie cuasiendémica de México. A pesar de su aspecto es un reptil completamente inofensivo de habitos arboricolas. Suelen habitar en las ramas de los árboles propios del bosque mesófilo de montaña, sobre todo en ramas con plantas epífitas tales como las bromelias (Tillandsia sp.) de donde obtienen refugio y alimento, son insectivoras y suelen reproducirse de Marzo a Mayo, son viviparas teniendo de tres a siete crias por camada.
A diferencia de su homonimo el lagarto alicante terrestre Abronia graminea la cuál es de un color verde esmeralda, la A. taeniata tiene colores mas pardos siendo principalmente el amarill-verdoso con rayas dorsales negras. Los machos se diferencian de las hembras por la estructura mas amplia de la cabeza siendo mas ancha con escamas mas protuberantes en machos que en hembras amen de ser mas grandes y robustos que estas.

Distribución
El lagarto alicante de Bromelia se distribuye  desde el sureste de Tamaulipas, a través de San Luis Potosí, Hidalgo y Puebla en la llamada cordillera de la sierra madre oriental. Aunque no existen registros de la especie para el centro de la cordillera veracruzana se han encontrado ejemplares en sicho lugar ampliando su distribución en los municipios de Altotonga y Atzalan. Suele encontrarsele en altitudes que van desde los 800 msnm hasta los 1800 metros sobre el nivel del mar.

                                                                                    Una especie en riesgo
Macho de Abronia taeniata. notese la amplitud de la cabeza
y los colores mas vivos que el de las hembras
Este interesante lagarto actualmente en muchos lugares es demandado como animal de compañia o mascota, esto se debe a que son reptiles dóciles y su manejo en cautiverio es relativamente barato y sencillo, solo basta con una cantidad suficiente de bromelias y troncos y alimento vivo. Sin embargo no es por ello que se encuentra bajo la categoria de riesgo de Amenazada por la norma ambiental mexicana de la SEMARNAT y en peligro por la lista roja de especies en peligro de la IUCN, si no mas bien por la perdida exhorbitante de habitat a la que ha sido sometida la especie, ya que como se ha mencionado requiere de especies epifitas y arboles grandes y frondosos para sobrevivir, ya que en suelo es una especie vulnerable a depredadores tal es como serpientes, aves, mamíferos y humanos.Debido a esto un conocimiento detallado sobre la población de la especie nos permitira dilucidar la salud de su población en la zona central montañosa de                                                                                                 Veracruz.
                                                                                          Conducta
Lagarto alicante terrestre Abronia gramminea.
A diferencia de la A. taeniata esta es de un color verde esmeralda
lo que la hace muy cotizada para coleccionista de reptiles.
Durante los sigueintes meses de Septiembre hasta Noviembre continuamos con nuestra busqueda incansable, solo encontramos tres ejemplares, una hembra y dos juveniles, esto se debe a lo dificil que es encontrarles en su habitat por lo esquivo de su conducta siendo principalmente diurnos y prefieriendo las mañanas soleadas para llevar a cabo sus actividades. Algunos ejemplares cruzana de árbol en árbol a través de las ramas de los árboles pero cuando estos se encuentran muy separados entre si suelen descender hasta el suelo y caminar hasta el siguiente árbol el cuál trepan con inusitada rapidez para ponerse a salvo entre su follaje.
Durante la temporada de frio que abarca los meses de Noviembre a Enereo suelen pasar la mayor parte del tiempo durmiendo entre la corteza de los árboles de encinos, entre las raices de las bromelias y otras epífitas y sobre todo en los huecos de árboles viejos. Los machos son territoriales solo en época de celo que comprende Marzo a Mayo, aunque toleran en un mismo árbol la presencia de los jovenes no permiten a mas de dos machos adultos en la cercania, cuando hay una lucha por territorio el macho tiene que escoger otro árbol donde habitar.
Las bromelias y plantas epífitas
 son las preferidas por esta especie
Cuando nacen las crías, salen del vientre de la madre vivas y listas para emprender la huida, en una camada normal suelen tener de cuatro hasta siete crias aunque por regla general son solamente cuatro las crias que nacen de la madre. Estas imediatamente se escabullen entre el follaje y permanecen escondidas en el fondo de las bromelias, alimentandose de insectos. Su crecimiento es lento lo que les toma llegar a la adultes hasta los tres años. Aunque ne cautiverio suelen vivir hasta ocho años, en libertad la expectativa de vida se reduce a poco mas de la mitad esto debido a la tasa de depredación alta y a que muchas veces el hombre las mata creyendo que se trata de especies venenosas, nada mas lejos que la realidad ya que no poseen ninguna glándula de veneno.
Mapa que muestra la distribución original de la Abronia taeniata

Futuro incierto
Aunque en la actualidad existen algunos criaderos y unidades de manejo de reproducción de esta especie sobre todo para satisfacer la demanda en el ambito de mascotas, el problema al que se enfrenta la especie es a la incesante tala inmoderada, urbanización y perdida de habitat para campos de cultivo. Aunado a la ignorancia de la gente creyendo que se trata de especies lascivas y venenosas han mermado su población. Es por ello que esperamos que con los datos de campo que obtengamos de estos especimenes en vida silvestre nos permita vislumbrar su futuro, sobre todo el de crear conciencia entre la población a través de la divulgación cientifica para evitar que este interesante reptil no  pase a habitar solamente en criaderos, si no que continue reptando en lo alto de las copas de los árboles entre las largas enredaderas de los bosque húmedos.

domingo, 28 de septiembre de 2014

De mis inicios e inquietudes con la naturaleza (o de porque decidi ser naturalista)



De mis inicios e inquietudes con la naturaleza






Con una culebra de agua (Drymobius margaritiferus) especie inofensiva
"No recuerdo con exactitud el momento de mi infancia cuando tome un libro de naturaleza que se publicaba en la editorial life. Solo recuerdo que era un libro cuyo titulo era "Evolución" y de portada traia a una iguana marina de las galapagos sobre una roca con algas y un cangrejo rojo a su costado. Lo que si recuerdo es que a mis seis años ese libro marco mi vida para siempre. Acababa de aprender a leer, claro me costaba mucho pues aun me fallaban algunas letras, pero me embelesaba observando las ilustraciones de aquel magico libro. Por supuesto las imagenes de los dinosaurios fueron las que dieron en el traste de mi psique, un Tyrannosaurus rex intentando dar caza a un acorazado anquilosaurio. En ese entonces ni conocia del tiranosaurio y mucho menos del acorazado anquilosaurio".
Fue que a partir de hojear una y otra vez aquel libro me sumí, sin quererlo, en el mundo de la exploración cientifica. Aunado a ello crecí en un ambiente favorable para ello a las afueras de mi ciudad natal de Veracruz, donde la casa de mi abuela se ubicaba enmedio de un pantano literal, rodeado de juncales y vegetación de tular y acuatica. Asi que diariamente en las mañanas no habia dia sin que me topara con las llamadas "gallaretas" o gallinas de agua, patos, tordos, y una infnidad de aves que trinaban todas las mañanas en cuanto salia el sol. por alla las calandras construyendo sus nidos colgantes, y por aca las jacanas gritando ante una serpiente que acechaba sus polluelos arrastrandose entre la maleza acuosa. Por supuesto las serpientes fueron también la causa de mi inclinación hacia su estudio. Mientras el resto de mis compañeros de colegio en cuanto veína una corrian a partirle la cabeza, yo optaba por con cuidado recogerla y guardarla en un frasco. ¿Para que se preguntaran? solo puedo decir en mi defensa que era simple y llana curiosidad. Claro que en aquel tiempo yo aun no sabia diferenciar venenosa de no venenosa (aunque todo el mundo me alegaban que todas eran venenosas obra de dios por haber seducido a eva a comer la manzana) y por increible que pareciera no me creía esas patrañas. Así que un buen día mientras jugaba en el patio con mi hermano menor, me tope con el cuerpo de una larguirucha y flaca serpiente verde, de inmediato sentí un escalofrio, pues a momento pense estaria viva, me acerque lentamente con un palo en mano y toque su cara larga y delgada. Ahora que recuerdo estoy casi seguro que se trataba de una Leptophis, o culebra perico por su color verde llamativo, pero para mi en ese entonces solo era una culebra mas de las distintas que habia y que a menudo me topaba en aquel lugar. En fin, la tome de la cola y la levante, las hormigas ya habian hecho uso de su cuerpo dejandome ver en su interior las innumerables vertebras que corrian su cuerpo, fue alli donde por primera vez en mi mentecita de niño se resolvio el enigma que una maestra pusiera en mi mente "que las culebras no tienen huesos" y muchos de los compañeros y gente que conocia afirmaba aquello como real que eran como enormes gusanos ponzoñosos que solo buscaban matar humanos y animales. Durante un buen tiempo tome el libro de reptiles de la misma enciclopedia que tenia mi auela y comence a hojearlo. Poco a poco leia un capitulo entero y asi fue como supe de las serpientes y que no todas ellas eran venenosas que solo un porcentaje minimo lo son y que a veces los accidentes se dan cuando unos sin querer las pisa, pero nunca leí nada acerca de que alguna se dedicara a cazar humanos "solo por el simple placer de vengarse de dios" como alguna vez creo recordar lo comentara una maestra en clase. Fue entonces que mi infancia estuvo marcada por estos avatares del destino. Crecí aprendiendo que ni todas las serpientes son malas, que son vertebradas, que utilizan los musculos de su cuerpo para desplazarse, que algunas detectan a las presas a través de organos sensoriales ubicados en las escamas loreales y labiales y que son valgase le termino: "de sangre fria" o sea que no pueden regular la temperatura de su cuerpo como los mamiferos y aves, si no que dependen de la temperatura del ambiente. Y mientras esto aprendia y aprendia a observar mi entorno, a colectar toda clase de insectos, bichos, ranas, tortugas e iguanas en la escuela era un chico conflictivo, conflictivo en el sentido de que no tenia amigos, no convivia con nadie aun mas cuando se enteraban que me gustaba colectar serpientes y animales raros, se alejaban de mi como si fuera bicho raro, por supuesto que en aquel entonces no me afectaba, esa era mi diversión y yo sabia que a nadie le gustaba lo que a mi. Por supuesto nunca puse mucha atención a las clases de la maestra, ni falta me hacia, a menudo mientras me quedaba encerrado en al salon castigado sin recreo solia quedarme en la ventana viendo hacia un enorme lago que se encontraba justo cerca de mi escuela y me embobaba observando las aves zancudas, las gallaretas, los milanos caracorelos y las diferentes aves y explosión de vida avicola que este lago proporcionaba. No me aburria en absoluto y en mis cuadernos de la escuela dibujaba (bastante desgarbado y feo por cierto) mis bosquejos de aquellas aves. Tendría yo cerca de siete años. Nunca olvidare aquel lago y aquel lugar, la naturaleza pura de los sistemas lacustres, crecí rodeado de vegetación y también de cientos de aves, quien diria que cerca de veinticuatro años mas tarde dedicaria mi vida por completo a la observación de aquellas especies de aves y que mi trabajo y vida girara por completo entorno a ellos. Aun recuerdo cuando de niño yo apenas acababa de conocer la palabra "biologia" y me preguntaban ¿Que quieres ser cuando seas grande? yo respondia "biologo" y aquella sonrisa me la borraban del rostro diciendome que esa carrera no tenia futuro y que nunca tendría dinero, etc...Aun asi no me importo y seguí con mi pasión de niño hasta la actualidad y es cierto no me he vuelto millonario pero aun asi trabajo siempre he tenido y bastante. Aun ahora mientras escribo estas lineas, la mismo tiempo llevo a cabo un listado de aves para el estado de Chiapas, escribo datos de campo de observaciones de aves que hice en Oaxaca, realizo un protocolo de monitoreo de aves, arreglo algunas correcciones para un articulo de unos reptiles de la zona donde vivo y al mismo tiempo preparo una ponencia que se dara en Coatepec sobre aves...en fin es un gusto el estar inmiscuido en la observación de la naturaleza y sobre todo en las especies que lo habitan y saber que cuando sea un adulto mayor mi retiro sera lo mas alejado posible de la civilización en compañia de mi esposa e hijos y en un rancho observando el ir y venir de las serpientes, ranas, lagartijas y aves.
Un par de Zarapitos pico curvos (Numenius americanus) aves de pantanos y zonas costeras
Observando e identificando rapaces en el istmo, Oaxaca.
No obstante todo lo poco que se de las aves, reptiles, mamiferos y aves se lo deb tambien a muchos amigos y colegas que sin su apoyo y tutoria creo no sabría diferenciar entre una mazacuata de una culebra jarretilla.
Podría escribir aun mas, podría contar el día que por primera vez me aprendí los nombres cientificos de los dinosaurios (otra gran pasión para mi), cuando aprendí a identificar las aves o cuando jugaba con las falsas corales de niño, de como me apasionaban las iguanas.



Pero francamente tengo mucho trabajo y poco tiempo, son las 2 de la mañana y aun tengo mucho por hacer antes de levntarme a las 8 para dejar a mi hijo a la escuela. Asi que espero les haya gustado este corto relato y me disculpo si no escribo a menudo, pues tengo algunos datos que procesar y muchos listados que realizar y la verdad a veces me da ya flojera y solo deseo sentarme junto a la chimenea a disfrutar la noche mientras llueve copiosamente. Pero seguire en lo que pueda escribiendo. Buen día.

Altotonga,Ver. 29-Sep-2014



















La tarde del halcón

Fotografia de un adulto de halcon peregrino (Falco peregrinus anatm)

La tarde el halcón


Era un atardecer frio. En los acantilados de las montañas un halcón peregrino oteaba en el horizonte, observaba las grandes llanuras que se extendían ante él, campos de verde pasto y arboles bajos, achaparrados por la incesante acción del viento. Aquel año decidiría buscar pareja ya que acababa de pasar su cuarta muda. Un viento gélido soplaba del norte y odia sentirlo en cada una de las fibras de su emplumado cuerpo. Extendió sus largas y puntiagudas alas y se arrojó al abismo, inmediatamente el efecto de su perfecto diseño aerodinámico le permitió remontarse en las alturas sin esfuerzo. Su vista, una de las privilegiadas dotes que la evolución había otorgado a los halcones, le permitía buscar presas en la lejanía. Sentía el viento golpeando su cuerpo, la presión de la altura en la base de su pico, bastaba con un ligero cambio de las plumas de vuelo y de las plumas de la cola para cambiar de dirección. Optó por virar y dirigirse al suroeste a su lugar favorito de caza, un campo inundado que en aquellas fechas específicas del año y que conocía por los cambios estacionales en el paisaje, estaría llena de aves zancudas y ánades.

Año con año visitaba aquella zona de caza, a la que incluso asistían otros halcones como él. Casi nunca peleaban pero el año pasado fue diferente, tuvo que defender su territorio de un halcón invasor, un halcón que no vivía allí, uno que llegaba con los ánades y las zancudas.

Paso por un poblado humano. Para el halcón era fácil distinguir a los humanos. Seres que caminaban en dos patas, con extraños artefactos y de plumaje muy cambiante, un día estaban de un color y al otro habían cambiado su plumaje. A menudo evitaba encontrárselos pues en más de una ocasión había estado en peligro junto a ellos. Sabía lo que ellos le podían hacer a otras a ves y por eso los evitaba.

Bosquejo de la silueta de un halcon peregrino en vuelo
En la lejanía, el llano se extendía hasta perderse en el horizonte, el cielo de un hermoso color purpura azuloso mostraba todo su esplendor. Viró al oeste y aprovecho una corriente de aire caliente que se proyectaba como un chorro de agua hacia el sureste, tomo aquella termal y la corriente la empujo hasta donde se formaba otra en forma de remolino. Dio un par de vueltas conforme subía y subía cada vez más alto. Abajo quedaban las formas incipientes de la tierra. Los arboles apenas y se percibían, el frio era tan intenso que las patas se le congelarían de no ser que siempre las tenía calientes, gracias a una perfecta irrigación de sangre caliente que alimentaba las patas y esta cuando se enfriaba a su vez recorría el cuerpo hasta llegar a unos bolsas de aire que se localizaban en las axilas y el pecho, luego regresaba hasta el corazón y de nuevo el exceso de frio era irrigado hacia las narinas o fosas nasales, donde en contacto con el exterior emergía en forma de agua. La naturaleza es sabía. El diseño de este halcón lo demuestra.

Pues bien, pronto el halcón supo que estaba cerca de su coto de caza. Plegó las alas y comenzó un descenso abrupto en picada. Como un bólido en pocos segundos estuvo a una distancia desde donde vería perfectamente su pantano. Estaba ansioso, tenía hambre. Buscaba con su vista a sus posibles presas, pero de pronto todo cambió para él. Aquel pantano, lleno de bejucos, zacatonales y aves zancudas y acuáticas ya no estaba. En su lugar encontró extraños seres gigantes de colores muy vivos que destrozaban, llenaban de tierra y volvían a destrozar todo a su alrededor.

Busco los lugares que sabia estarían sus presas pero no los hallo, en su lugar encontró demasiados, muchos humanos. Levanto el vuelo y se dirigió aún mas al sur, no encontró nada, más campos de cultivos, luego comenzaron los pueblos. Una parvada de palomas paso volando por debajo de el halcón, asustadas tal vez por su presencia. Volaban en círculos muy juntas para despistar a su  depredador. El halcón estaba harto de palomas. Casí todo el año había comido y ya quería probar otra carne. Así que solo por divertirse un rato, se lanzó en picada. Las palomas volaron despavoridas cuando el halcón paso raudo entre ellas quebró y remonto el vuelo. No tenía interés ese día en palomas. Él buscaba sus ánades.

La noche estaba a punto de caer, pronto tendría que volver a su peñasco en lo alto de la montaña. Pero no importaba, podía pernoctar aquella noche en una de las innumerables y gigantescas perchas que había en todos lados, donde los zopilotes también solían percharse y pernoctar. En la lejanía observó en el horizonte como se extendía el mar, amplio y llano. Se dirigió hacia allí. No muy lejos encontró un meandro, una laguna donde se unía el agua dulce con el mar. Gaviotas y charranes revoloteaban pescando. Playeros en la orillas caminando o corriendo sumergiendo su pico largo y delgado en busca de mejillones y gusanos arenosos de los que se alimentaban. Tenía que escoger una presa rápido. Los playeros canutos se percataron de la presencia del halcón, dieron la señal de alerta y todos a su vez levantaron el vuelo con ruidos estridentes. En la laguna una veintena de cercetas de ala azul nadaban tranquilamente. Cuando vieron el barullo de los playeros, charranes y monjitas decidieron hacer lo mismo.

Fue el motivo perfecto. El halcón peregrino plegó las alas al cuerpo y se lanzó una vez más en picada al grupo de cercetas que volaban en círculos. Como un relámpago llego justo al centro del grupo y con sus patas provistas de tres dedos delanteros y un cuarto trasero conocido como dedo llave y que remataban en filosas garras curvas, golpeo la espalda de uno de ellos. La cerceta herida voló unos metros más pero el golpe hizó que perdiera vuelo. Cayó en medio un zacatonal. Pero antes de que pudiera recuperarse de la impresión, el halcón cayó sobre él. Lo sujetó con sus patas y con su agudo y filoso pico cerceno el cuello de aquella cerceta que murió en el acto.

Mientras el halcón peregrino se saciaba con su presa. No muy lejos de ahí un par de milanos caracoleros también cazaban pero una presa muy distinta. Con su pico extremadamente delgado y curvo, habían evolucionado para alimentarse enteramente de caracoles, a los cuales extraían de su concha con dicho pico. Los playeros reanudaron su carrera en la playa, al igual que el resto de las cercetas. Uno de los suyos había caído presa, pero era el riesgo de todos los días, uno se sacrificaba por el bien de la parvada.

  Un grupo de escandalosas monjitas, aves zancudas de color negro y blanco de patas muy largas y rojizas, buscaban con sus picos larguiruchos entre la pleamar. Más allá un par de garzas blancas y garzas morenas permanecían estáticas, descansando después de la ingesta de pececillos.

  Antes de que la noche abrazara a todos con su manto estelar. El halcón yacía perchado en una enorme percha. Él no lo sabía pero había escogido una antena de luz para dormir. El sol poco a poco fue descendiendo en el horizonte. La calma llego a él. Había conseguido su alimento. Mañana sería otro día. Acomodo su rostro en la espalda y se dispuso a descansar. Tal vez soñaría con aquel rico sabor que le había dejado aquella cerceta de alas azules

jueves, 19 de septiembre de 2013

El bosque Mesófilo de Montaña. Un ecosistema seriamente amenazado.


Texto y fotografías por Biol. Conservacionista Karlo A. Soto*
Se dice que el estado de Veracruz es una estado prospero, y de cierta forma lo es gracias a su ubicación orográfica y geológica, pues en el centro de nuestro estado (exactamente entre Xalapa y Tuxpan) ocurre la línea divisoria que separa la franja neartica y neotropical. Para lo que no entienden este termino quiere decir que la mitad sur de nuestro territorio nacional tiene influencia de zonas templadas y calurosa húmeda del neotropico favoreciendo especies que solo se dan en este tipo de clima; un corredor biológico natural que originalmente desembocaba hasta el amazonas. Por otro lado la situación neartica conecta igual dicho corredor hasta el norte de EE.UU. Por lo que ciertas especies que habitan la zona neartica (principalmente aves) suelen frecuentar nuestro país durante sus estadios migratorios.
 Debido a características como las antes descritas, aunado a que nuestro estado se encuentra en los límites con Puebla e Hidalgo y que comparte la característica orográfica de la cordillera nororiental y parte de la cordillera central, hace que sean factores relevantes en su constitución biótica.
El bosque mesófilo. Un ecosistema muy frágil.


En Veracruz existe cerca de cuatro tipos de hábitat característicos;  que van de mayor a menor altura sobre el nivel del mar a saber: tenemos el bosque de pino y pino-encino, bosque mesófilo de montaña o bosque de niebla, selva mediana sub-caducifolia y bosque tropical caducifolio. Así como vegetación riparia o ribereña, vegetación de tular y manglar. De estos las más amenazadas y con una superficies menores a nivel nacional son el bosque mesófilo de montaña y bosque tropical caducifolio.



¿Qué es el bosque mesófilo de montaña o bosque de niebla?
Se entiende por bosque mesófilo de montaña (BMM) al conjunto de ecosistemas afines que se desarrollan principalmente  en  laderas de zonas montañosas, cuya característica es la alta precipitación pluvial y humedad atmosférica  que ocurren durante todo el año. Una de las peculiaridades de este bosque es su alto impacto en la captación de humedad así como en la gran cantidad de generación de oxigeno que libera a la atmosfera. Algunos de los nombres con los que diversos autores le han nombrado son: bosque caducifolio, bosque de neblina, bosque mesófilo de montaña, selva baja o mediana perennifolia, bosque de niebla y nubiselva, este último nombre más afín a su característica de generar una gran masa de humedad en forma de niebla y que gran parte del día cubre como un manto la floresta vegetal del bosque, con lo que la captación de agua por parte de las plantas dependen en gran medida de esta neblina manteniéndose en promedio a temperaturas que oscilan entre los 12 y 18 grados centígrados.

        El bosque mesófilo es un ecosistema seriamente amenazado.
Esto se debe a que la distribución natural del bosque mesófilo en México se encuentra restringida a zonas montañosas y en laderas de las mismas como se menciono con anterioridad dependiendo en gran medida de la humedad proveniente de las masas de aire húmedo. Actualmente este bosque cubre  menos del 1 por ciento de la superficie del país; es decir, alrededor de 1.6 millones de hectáreas. Tratándose de un ecosistema escaso.
Es por ello que el bosque mesófilo es un ecosistema frágil. Esta variedad de bosque es una comunidad arbórea densa, integrada por una mezcla de plantas de origen templado y tropical, aunque predominan estas últimas. Las plantas epifitas como las orquídeas y bromelias son muy abundantes,  encontrándoseles principalmente con sus raíces enraizadas en los troncos de los arboles más altos y leñosos, lo que les confiere un aspecto surrealista además de que ayudan a captar el agua de lluvia o rocío y es por ello que los arboles con epifitas siempre se mantienen húmedos y con una gran cantidad de líquenes y musgo en su corteza.

Una de las características del BMM es la gran
cantidad de epifitas tales como bromelias y
orquídeas que inundan la corteza y ramas
de los arboles.







Características vegetativas del bosque de niebla o bosque mesófilo.
De igual forma los helechos (Pteridofitos) constituyen gran parte de la vegetación característica del bmm, entre los que se incluyen especies arbustivas y arbóreas, tal es como el pezma o helecho arborescente (Cyathea fulva, C. mexicana, C. divergens) y del cuál se obtiene el famoso maquique para mantener las orquídeas y algunas plantas de ornato. Cabe destacar que se trata una especie amenazada de acuerdo a la NOM-SEMARNAT 2011 por su uso indiscriminado y la tala inmoderada. Otras especies de helechos arbóreos son: Aisophila firma, Dicksoniagigantea y Sphaeropteris horrida, en donde se pueden encontrar una gran cantidad de individuos en zonas aun conservadas de bosque principalmente en vertientes o laderas con una gran humedad y cerca de arroyos y ríos.


Helecho arborescente (Cyathea spp.)

En cuanto a las especies arbóreas características de este ecosistema encontramos a los encinos (Quercus spp.), así como los liquidámbares (Liquidambar macrophyla), las Cecropias (Cecropia perennifolia), y especies arbóreas tales como: Magnolia schiedena, Pinus greggii, Podocarpus reicheii, comunes en zonas un poco abiertas, le siguen en estrato; Alnus acuminata, Befaria laevis, Carpinus caroliniana, Clethra macrophylla, Eugenia xalapensis, Junglans pyriformis, Ostrya virginiana.
En el estrato arbustivo a nivel sotobosque tenemos vegetación principalmente compuesta por Labiadas, leguminosas, rubiáceas, melastomatáceas, piperáceas y solenaceas, de las cuales las piperáceas (Piper nigrum) también conocido como acuyo se aprovecha como condimento en la comida regional, mientras que algunos tuberculos de la familia de las solenaceas sirven de alimento y gran fuente de proteínas.
Por último en el estrato más bajo, el herbaceo (Que comprenden hierbas, pastos y afines) tenemos a las Adiantaceas, amarantáceas, aspleniaceas, begoniacias, campanuláceas, gramináceas, leguminosas y licopodiáceas. Así como trepadoras y enredaderas tales como las Convolvulaceas, Cucurbitaceas, Liliaceas, Passifloracias y asclepiadáceas
              
 La importancia del bosque mesófilo

 Su requerimiento de alta humedad atmosférica y abundantes lluvias lo hace un ecosistema muy vulnerable a los cambios regionales en el clima provocados por la deforestación, la tala inmoderada y la urbanización.
De esta forma dichos bosques  en México son especiales en el contexto mundial. La literatura científica describe a los bosques mesófilos como ecosistemas de baja o mediana estatura, perennifolios y dominados por árboles tropicales. Los bosques mesófilos de México no se apegan exactamente a esta descripción, ya que en nuestro país la mayor parte son altos y los árboles dominantes son especies de origen templado, como los encinos, liquidámbares, pepinques y magnolias.









Una de las características del bosque mesófilo
es la gran cantidad de agua que captan. 












Con lo cual la importancia de estos bosques se debe a las siguientes características:
1. Biodiversidad
Con una cobertura actual de alrededor de 0.5 por ciento del territorio nacional, albergan el 10 por ciento de la flora de México, unas 3 mil especies. Además, el 30 por ciento de sus plantas son únicas a México; son endémicas. Estos bosques también tienen una alta biodiversidad y endemismo de artrópodos, anfibios, reptiles, aves y mamíferos.
 Por todo ello,  son los ecosistemas que más contribuyen a la biodiversidad de México, en términos relativos de número de especies por hectárea.
2. Conservación
Muchas especies endémicas se encuentran restringidas a pequeños fragmentos de bosque. Como estas especies no existen fuera de esos fragmentos, al deforestarlos se condena a la extinción a dichas especies. Como ejemplo tenemos el bosque de Fagus grandifolia, variedad mexicana (guichin o acailite), que es una especie endémica a México y existe sólo en dos pequeños manchones en Veracruz. Y si estos manchones llegasen a desaparecer, la especie se extinguiría. Es por ello que muchas de las especies endémicas de los bosques mesófilos están amenazadas o en peligro de extinción.
El bosque mesófilo es el hábitat con el mayor número de especies amenazadas, raras, en peligro de extinción o sujetas a protección especial, más aun que las selvas altas perennifolias (según la NOM-059-ECOL-1994). Los bosques mesófilos son el hábitat para 415 especies mencionadas en la NOM-059-ECOL-1994, 103 de ellas son plantas con flores y 131 son especies de anfibios y reptiles (comparado con 381 especies de la selva alta perennifolia).
3. Servicios ambientales
Los bosques mesófilos son los ecosistemas que mayor cantidad de agua captan por hectárea. Es alta la captación del agua de lluvia y de la neblina, aun en la temporada seca, debido a que se desarrollan en las zonas de mayor precipitación del país (entre 2 mil y 6 mil mm/año). Los bosques ayudan a la conservación del suelo que, a veces, no está bien consolidado y se presenta sobre una topografía escarpada, en las regiones del país con más riesgo de erosión y deslaves.
La captura de carbono por los bosques mesófilos tiene un alto potencial para captar pagos de países industrializados en el contexto del "comercio" de emisiones de bióxido de carbono. La captura de carbono por la biomasa del bosque es importante y también por el suelo debido a que siempre está muy húmedo por lo que no permite la degradación de la materia orgánica.
                 El cultivo del café en bosque mesófilo
La producción de café de altura de buena calidad requiere de las condiciones únicas del bosque mesófilo, en parte a la gran cantidad de detritus orgánico (Humus) que contienen los suelos mesófilos. Es por ello que no es simple coincidencia que las regiones cafetaleras del país se encuentren en  regiones del bosque mesófilo de montaña.
Tradicionalmente, los cafetos se siembran bajo la sombra de los árboles del bosque, o se remueven algunos árboles para sembrar jinicuiles (Inga, spp.) y árboles frutales como el níspero (Eryobotria japonica.)
La producción de café en estas condiciones es buena y tiene la ventaja de que se conserva la mayor parte de la biodiversidad del bosque, así como permite un adecuado hábitat de reserva para la fauna principalmente para las aves residentes y migratorias que la mayoría de las veces se alimentan de la cereza del café.
Recientemente, ha proliferado la producción del café bajo sol, la cual implica la remoción total de los árboles. Esta práctica puede aumentar la producción cafetera muy rapidamente, pero a costo de calidad y conservación de biodiversidad pues contribuye a reducir los bosques mesófilos.




Estado de conservación de los bosques mesófilos de México
Los años ochenta y noventa fueron testigos a la destrucción escalada del bosque mesófilo. Esto se relaciona con la pérdida de selvas húmedas en altitudes más bajas durante los setenta y la subsecuente deforestación hormiga de la vegetación restante en tierras altas para el cultivo de milpas.
De los estados con más cobertura de bosque de niebla o bosque mesófilo tenemos a Hidalgo seguido de puebla y Veracruz. Desgraciadamente en nuestro estado la tala inmoderada y la extensiva ganadería han mermado considerablemente la superficie total del bosque, dejando nichos aislados (islotes de bosques) en todo el estado, con lo que afecta seriamente a la propagación de arboles nativos y afecta de manera directa a las especies endémicas. Así mismo el desarrollo urbano y el efecto del cambio climático han sido  una de las mayores causas de perdida de hábitat de dicho bosque.
Es probable que hoy menos del 50 por ciento de la cobertura original del bosque mesófilo se mantenga intacta.


¿Qué se puede hacer para evitar su desaparición?

Una de las características que nos ayudarían a conocer la estructura física y biológica así como su importancia ecología  de los bosques mesofilos es la divulgación. Solo así el público tendrá un panorama más amplio y comprenderá las acciones necesarias para su protección.
Otro aspecto fundamental es evitar en lo posible la tala inmoderada y auspiciar en la creación de proyectos productivos sustentables que ayuden a la manutención y cuidado de los bosques.
Por último el uso de un turismo alternativo ecológico y científico podrá ayudar a la conservación y mantenimiento de este frágil y único ecosistema de nuestro país.

Conclusión
Resumiendo, los bosques mesófilos de montaña son especiales debido a los siguientes criterios:
a.    Se trata de ecosistemas escasos y frágiles.
b.   Son los ecosistemas con la biodiversidad más alta a nivel nacional.
c.    Son hábitat de muchas especies endémicas.
d.   Son los ecosistemas con mayor número de especies amenazadas y en peligro de extinción.
La importancia de conservar los bosques mesófilos de montaña de México se debe a que:
a.    Son los ecosistemas que más agua captan para usos humanos y económicos.
b.   Evitan la erosión del suelo, posibilitando su uso para cultivos.
c.    Capturan carbono en la vegetación y el suelo, lo cual es una fuente potencial de ingresos económicos.
d.   En territorio nacional sólo se conserva menos de la mitad de estos ecosistemas.
e.    En el estado de Veracruz se conserva apenas el 10 por ciento de su cobertura original.







*Biologo Karlo Antonio Soto Huerta.
Especialista en ornitología y conservación.
Rescatando pancho Poza y su Biodiversidad A. C.
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